El servicio WWW tiene tres ventajas a ser resaltadas:
1) Puede combinar diferentes tipos de representaciones de la información: texto, audio, video.
2) Los hiperenlaces permiten cargar páginas de cualquier otro servidor conectado a internet, da igual que esté localizado en cualquier lugar del mundo.
3) La creación de páginas WWW es bastante sencilla mediante el lenguaje HTML.
Son también conocidos como foros de mensajes, de opinión o foros de discusión. Existen como un complemento a un sitio web invitando a los usuarios a discutir o compartir información relevante a la temática del sitio, en discusión libre e informal, con lo cual se llega a una comunidad en torno a un interés común, suelen ser moderadas por un coordinador o dinamizador quien generalmente introduce el tema, formula la primera pregunta, estimula y guía, sin presionar, otorga la palabra, pide fundamentaciones y explicaciones y sintetiza lo expuesto antes de cerrar la discusión.
Frecuentemente llamado "E-mail" consiste en el intercambio de mensajes entre los usuarios de la red. Estos mensajes se escriben en el computador local y se envían a través de redes de computadores a sus destinatarios, quienes deben disponer de una dirección de correo válida. Con el correo electrónico cualquier persona puede expresar sus ideas tan claramente como lo haría en una carta y tan rápidamente, como lo haría con una llamada por teléfono. Mediante el correo se pueden enviar textos, gráficos, audio y vídeo.
Además de permitir enviar mensajes, también se puede participar en reuniones o foros de debate internacionales sobre un tema determinado "newsgroups", enviando sus opiniones para que todos puedan conocerlas.
Chat
Es un sistema de comunicación directa dentro de internet y en una misma página web. Es una aplicación que permite hablar entre varias personas directamente mediante la comunicación escrita. Presupone unas horas de visita o una cita previa vía e-mail, ya que es comunicación directa. Es decir, en tiempo real:
· Ofrece una serie de ventajas respecto a el e-mail y el teléfono:
· Inmediatez
· Diálogo en tiempo real
· Indica el estado del usuario (ausente, reunido, ocupado)
Los Blogs
Es un sitio Web fácil de usar, en el cual puede, entre otras muchas cosas, expresar rápidamente opiniones e interactuar con otros usuarios. Todo ello gratis. También conocido como weblog o cuaderno de bitácora (listado de sucesos), es un sitio web periódicamente actualizado, recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. Habitualmente, en cada artículo, los lectores pueden escribir sus comentarios y el autor darles respuesta, es decir, existe la posibilidad de establecer un diálogo. El uso o temática de cada weblog es particular, los hay de tipo
Los Blogs son utilizados para proteger el derecho de autor. Por el hecho de ser publicado ya quien lo use, sin mencionar al autor, estaría cometiendo un plagio.
Un buscador o motor de búsqueda es una herramienta que nos permite localizar contenidos en internet. Los contenidos cumplen determinados requisitos, los cuáles permiten interrogar a la base de datos que está contenida en el servidor. A un buscador se accede de forma sencilla, el posee una dirección electrónica, como por ejemplo www.google.com. Es importante destacar que los contenidos que suministra un buscador son los recopilados y organizados en su base de datos interna, en su propio servidor y no en toda la red internet. Es por ello que obtenemos diferentes resultados según el buscador que utilicemos.
La sociedad genera y recibe información; queda expuesta a ella como representación del pensamiento y del conocimiento, tanto la proveniente del lenguaje corriente de los medios masivos, como la de la generada por el lenguaje literario, científico y técnico de la literatura especializada. En todos los casos, la sociedad produce la información creando un interés consciente e inconsciente de transmitirla de manera individual o colectiva.
Hay grupos sociales cuyo nivel educativo los induce a demandar conscientemente información para los proyectos que ponen en marcha, ya sean cotidianos o académicos; hay otros sectores que usan la información de una manera inconsciente, como un acto reflejo, pero sólo toman la que tienen a la mano y no emprenden una búsqueda sistemática, quizás porque sus propios proyectos de vida son limitados y los académicos, pobres y de poca proyección.
Hoy día las comunidades científicas de primer orden, además de reconocer el valor de la información, la exigen como un requisito fundamental para poder realizar investigación o para presentar programas de desarrollo social; así lo demuestra su gasto en información y la infraestructura que se requiere para su uso, como son los productores de información (editores) y las instituciones que la organizan para su uso colectivo y social (bibliotecas). Cabe mencionar que los países latinoamericanos ya empiezan a transformar sus enfoques en cuanto a esta situación y, como resultado de ello, la información figura entre sus prioridades.
El valor social y económico de la información proviene del reconocimiento individual o colectivo que se le confiere, de la necesidad de la sociedad de utilizarla o poseerla; y aunque este valor se traduce en un costo y un precio, la colectividad y sus instituciones han buscado los medios para que se tenga acceso a este bien cultural: de manera individual, comprándola directamente, o bien, a través de los subsidios o de los programas sociales del Estado que absorben los costos mediante legislaciones que favorecen a la industria editorial y de la información, a los productos computacionales, a las telecomunicaciones y a las bibliotecas, todos ellos promotores de la lectura de la información.
Cuando la sociedad y los grupos gobernantes reconocen el valor de la información, también están admitiendo el poder vinculado con ella. Así como hoy en día se reconoce abiertamente la imposibilidad de vivir aislados y nos integramos a los procesos globalizadores, también debemos admitir que hoy, más que nunca, la información y el conocimiento que tengamos los unos de los otros será el eje de nuestro desarrollo y el de los demás.
Todas estas posibilidades de riqueza que conlleva la información se perdería si ésta no se leyera. La lectura es el gran complemento que hace que la información sea útil y valiosa. Esta sociedad actual, llamada sociedad de la información, no sería tal si no considera como prioridad el que todos los grupos que la forman ejerzan la lectura, como parte de la riqueza humana y social, y que propiciará el desarrollo económico sostenido.
A la denominada sociedad de la información, así identificada por el sector gubernamental, la banca, la mercadotecnia, la academia y por especialistas, casi siempre se llega a ella como un acto declarativo, pero en realidad constituye un buen deseo. Es de urgente necesidad que cada uno de los actores sociales, además de afirmar en sus discursos que "estamos en la sociedad de la información", reflexione sobre qué significa ese concepto, qué requiere, qué estructura previa se debe haber desarrollado con anterioridad. Cuando se llega al estadio de una sociedad de la información se quiere decir:
a) que un porcentaje muy importante del ingreso y la riqueza proviene del sector de la información (industria, productos, servicios, usos);
b) que a partir del uso de la información se enfatiza el desarrollo como incremento de riqueza material, crecimiento personal y aumento de la calidad de vida, y
c) que los niveles de educación se han cuidado y elevado, que la gente sabe leer, pero no sólo por estar alfabetizada, sino que usa información, la entiende y reflexiona sobre lo leído.
Por lo tanto, la sociedad de la información implica la formación de una cultura que usa la información para todas las acciones de la vida.
Para que haya un uso real de la información a partir de leerla y usarla adecuadamente, el gobierno y las organizaciones privadas deberán haber invertido con anterioridad en una buena infraestructura social de la información, así como en la existencia de buenas bibliotecas de todo tipo, de una próspera industria editorial y de información electrónica; también será necesario que las telecomunicaciones y la industria computacional sean accesibles en todos los sectores sociales, ya sea por inversión directa o como un servicio de las esferas gubernamentales.
De manera inconsciente y como acto reflejo siempre usamos información, pero para innovar, cambiar, ofrecer nuevas opciones útiles a la competencia global, tendremos que buscar nueva información; no nada más la acumulada por la experiencia diaria, sino la adecuada para cada nueva necesidad y cada nueva situación.
Cuando el niño busque información y la use para su educación diaria, cuando el estudiante utilice información generada en cualquier punto del planeta, cuando jóvenes, académicos, obreros, funcionarios y dirigentes dialoguen con sus iguales, con especialistas, con profesores, y además consulten información adecuada para su momento, se manifestará no como una utopía, sino como la clave más clara de que estamos en una sociedad de la información.